“Cada día que hablamos pintamos con la lengua símbolos de lo vivido, confiándole al aire su reparto de oído a oído. Charlamos, discutimos, comunicamos y, de alguna forma, nos tocamos, golpeamos y acariciamos con palabras. Y así, con un gesto sencillo de la boca, somos capaces de ablandar al más duro de los corazones ySigue leyendo «Cuidarnos desde las palabras: la violencia en el lenguaje cotidiano.»